Todos los niños en edad de ir a la escuela, aún en preescolar están en riesgo de ser presas de agresiones, insultos o burlas de otros niños. La vulnerabilidad comienza cuando los niños tienen menos habilidades sociales. Por ejemplo los niños que padecen del síndrome de espectro autista, tienden a jugar fuera del círculo que todos los demás se mueven. Cualquier niño que sea diferente y que por lo mismo tienda a aislarse de periferia del grupo se convierte en una presa fácil para el bullying. Sin embargo, aún los niños más sociales se pueden convertir en el foco de atención a través del bullying.
Aún un solo incidente de bullying puede crear una depresión a largo plazo, una imagen de baja autoestima, hipersensibilidad emocional, y más daños emocionales.
Si un niño comunica de manera verbal el evento de bullying, la primer línea de respuesta de los padres que sospechan de este evento en sentarse a hablar con el. Se debe preguntar de manera muy sensible si alguien en la escuela lo lastimo o se burlo, si responde que si habrá que hacerle sentir confianza de que diga las cosas acerca del incidente. Si ellos solos pueden poner palabras a lo que sienten , es un gran avance. Si empiezan a llorar, lo ideal es consolarlos sin preguntar nada simplemente abrazarlos, ellos sacaran su dolor y eventualmente platicarán lo que paso.
Haz preguntas empezando con ¿Qué? Y ¿Cómo? Para ayudar a tu hijo a verbalizar la mayor parte de detalles que hayan pasado. Algunas veces lo peor no sale sino hasta el final. Hablar del incidente es como meter solo un dedo en agua fría, ellos tienen que sentir el ambiente como para describir abiertamente que paso. Solo hasta que ellos hayan sentido que el ambiente es seguro, ellos comenzarán a platicar lo más doloroso del evento.
NO MINIMIZES nada de lo que paso. Comentarios como “El/Ella probablemente no querían herir tus sentimientos”, o “Bueno, todas las escuelas tienen niños abusivos”, lo único que lograrán es que ellos se desmotiven y el niño ya no cuente las experiencias.
Una vez que todos los detalles y emociones han fluido y han salido, terminen hablando de cada uno de ustedes, como se sienten, y que pueden hacer para prevenir que ocurra de nuevo este tipo de incidentes.
¿Qué pasa si tu hijo no se siente preparado para hacer catarsis de manera verbal?
Si intentas hablar con el y tu hijo todavía muestra señales de estrés emocional, actúa de manera errónea, regresando a comportamiento temerosos o comportamientos que lo regresen, existen algunas opciones.
Las terapias convencionales con técnicas de “juegos” pueden hacer que los niños actúen el incidente a través de muñecos, los carritos, los trailers y otro tipo de juguetes (títeres).
Adicionalmente existe una nueva generación de remedios muy efectivos para accesar y eliminar el impacto emocional negativo de los incidentes de bullying. Estas técnicas se engloban dentro de los términos generales de terapias de energía.
(Fuente, Psychology Today)