
Hablemos claro, ¿Eres de los que les cuesta muchísimo trabajo levantarse en las mañanas o de los que apenas se sientan y ya se preparan para dormir? seas cual seas la culpa no es tuya precisamente, es de tu cronotipo (ya sea matutino o vespertino) que es el que hace que te levantes con la energía necesaria a primera hora de la mañana o que, por el contrario, te actives más por la tarde o noche.
¿Cuál es tu cronotipo?
Se considera matutino o alondra a aquel individuo cuyo cronotipo le permite madrugar sin problemas y activarse de forma natural desde primera hora de la mañana. Mientras que es vespertino el que se activa por la tarde o incluso al llegar la noche, rindiendo más en esa franja del día. También existe el cronotipo estándar, que es el que se ajusta a los horarios convencionales de actividad.
En algunos casos, cuentan los especialistas en sueño, se puede pasar de un ritmo vespertino a matutino según se van cumpliendo años.
Independientemente de cual sea tu tipo de sueño es importante tomar en cuenta que dormir mal no es nada sano dormir mal y mucho menos desvelase, la realidad es que tener un mal sueño esta relacionado con varias enfermedades como obesidad, parkinson, alzheimer o depresión.
La buena noticia es que existen una serie de medidas para dormir mejor y potenciar la calidad del sueño. Una de las más importantes, junto con una buena alimentación y la práctica de ejercicio, tiene que ver con la luz, que es un sincronizador esencial del cerebro. Cuando hay oscuridad se empieza a segregar melatonina, la hormona encargada de la regulación del ciclo sueño-vigilia. Curiosamente, la exposición a la luz solar es esencial para tener una buena calidad del sueño. Sin embargo, esta exposición lumínica debe hacerse por la mañana -a ser posible durante dos horas al día-, ya que la luz solar de tarde inhibe la segregación de melatonina, perjudicando la conciliación del sueño. Lo mismo sucede si se utilizan aparatos electrónicos, como teléfonos móviles o tabletas, antes de irse a la cama.
Lo que si es que es de lo más normal tener una noche mala de vez en cuando, puedes estar un día en la cama dando vueltas sin poder dormir y lo ideal, para ese momento es levantarte, caminar un poco o sentarse en el sillón y respirar, realiza unos cuantos ejercicios de meditación y como bebé volverás a dormir. Es importante no magnificar los momentos aislados de insomnio. Controlar la hora constantemente durante esa noche en vela es un error
Y ahora ya lo sabes, cada persona tiene un ciclo del sueño distinto pero lo importante es no excedernos ni dormir menos pues esto solo traerá consecuencias a nuestra salud.
Ahora dinos, ¿tú que tipo de sueño tienes?