Nuestros hijos son lo más importante para nosotros ¿No es verdad? y siempre estamos tratando de cuidarlos y protegerlos al máximo para evitar futuros problemas de salud pero puede que a veces no nos demos cuenta de que cosas tan simples pueden afectar la salud de nuestros niños, es por eso que hoy te traemos 6 hábitos que posiblemente estén realizando tus pequeños y estén afectando su salud:
1. Llevar una dieta incorrecta
No probar las frutas ni las verduras, abusar de la bollería industrial y la comida preparada, comer siempre lo mismo... Para crecer bien, el niño debe seguir una dieta que incluya los distintos tipos de alimentos (lácteos, carnes y pescados, huevo, verduras, frutas, cereales, legumbres, grasas...) en las cantidades adecuadas. Comer de forma poco variada o desequilibrada debilita las defensas de su organismo frente a virus y bacterias, muy agresivos ahora, deriva en problemas de sobrepeso y obesidad y afecta a su correcto desarrollo.
pero tranquilo, esto tiene solución y realmente es muy sencilla, tan solo Elabora menús semanales que incluyan alimentos variados cada día y sean equilibrados (ten en cuenta lo que come en el colegio al mediodía para decidir las cenas). Se irá acostumbrando a los distintos sabores.
También puedes ofrecerle los alimentos que no le gusten en un modo de preparación diferentes para que obtengan los nutrientes de ese alimento sin comer algo que no les guste.
Prueba quitando cualquier snack o golosina como premio después de las comidas, si bien los ayuda a que terminen todo lo que hay en el plato, también los puede afectar enseñándoles a comer cosas menos saludables, intenta dándole snacks mas sanos como fruta o barras de amaranto y verás que le fascinarán.
2. Adoptar malas posturas
Leer tumbado boca abajo, ver la tele sentado sobre las piernas, o con las rodillas giradas hacia atrás, o semi tumbado en el sofá... A corto plazo provoca dolores musculares y contracturas. Y si la costumbre de adoptar una postura inadecuada se mantiene en el tiempo, llega a derivar en malformaciones de la columna, desarrollo incorrecto y dolores crónicos que pueden no manifestarse hasta la edad adulta.
Corrige esto enseñándoles a sentarse bien en una silla, siempre con la espalda recta, ayúdalos con diferentes posturas que corrijan su actual postura e intan practicar yoga con ellos, creemos que le ayudará muchísimo
3. No cepillarse (bien) los dientes
Los dientes de leche son muy vulnerables a las caries, y estas pueden afectar a la correcta formación de las piezas definitivas. Enséñale a cepillárselos después de cada comida y antes de ir a dormir.
Es importante que aprendan desde pequeños para formar un correcto hábito higiénico con sus dientes y mejoren su salud bucal. enséñale a cepillarse 3 veces al día después de cada comida fuerte ingerida y antes de dormir.
4. Engancharse a las pantallas
Los expertos en oftalmología desmienten el mito de que estar mucho rato frente a una pantalla o verla desde muy cerca cause problemas de visión (miopía, hipermetropía...), pero advierten de que sí puede provocar sequedad e irritación en los ojos, por una disminución de la frecuencia de parpadeo, y que puede producir dolor de cabeza. Con todo, el principal peligro es que fomenta el sedentarismo y resta tiempo a actividades indispensables para el correcto desarrollo del niño como el deporte o la interacción con otros niños.
Lo ideal es que tu niño no tenga acceso a este tipo de aparatos pues no solo afectan a su vista sino que también los deja enganchados y después es muy difícil quitárselos, lo ideal es que juegues con ellos cosas más interactivas como deporte, con muñecas ( o sus juguetes favoritos) pintura y juegos psicomotores, esto le ayudará a desarrollar mejor su creatividad y motricidad.
5. No lavarse las manos
Las manos son una rápida vía de acceso a nuestro organismo de los gérmenes: problemas como la conjuntivitis o la diarrea se deben a menudo a que el niño se ha frotado los ojos o se ha tocado la boca con las manos sucias. Y mantenerlas limpias puede prevenir enfermedades como gripe, hepatitis...
recuerda enseñarle a lavarse las manos antes de cada comida, antes y después de ir al baño y después de agarrar algún objecto posiblemente sucio o mascotas. enséñale buenos hábitos de higiene ante todo.
6. Comer viendo la tele
Hay estudios que relacionan esta práctica con el sobrepeso, ya que al estar distraído el niño no identifica la señal que su cuerpo le envía para indicarle que está saciado y come más cantidad de la necesaria. Y si tu hijo es mal comedor tampoco te ayudará, pues se centrará en lo que está viendo e ignorará lo que hay en el plato. Además, frente a la tele hay más propensión a consumir alimentos rápidos y poco saludables: patatas fritas, galletas, dulces etc.
Recuerda: no es bueno que consuman alimentos mientras ven televisión, mejor establece horarios en los que pongas un rico y saludable snack antes o después de ver la tele (si es que la quieren ver) y que tampoco se les haga vicio verla, muestrales que si pueden ver televisión pero no las 24 horas del día.
Muchas veces pensamos que estas cosas tan pequeñas evidentemente no afectan la salud de nuestros hijos pero créenos que afectan mas de lo que te imaginas, sin embargo estas a tiempo de corregirlas y mostrarles a tus hijos el ejemplo correcto de las cosas.