Muchos “gurús de dietas” autonombrados han recomendado tomar una taza de expreso en la mañana para suprimir el apetito y aumentar la pérdida de peso. Pero investigadores del Buffalo State College, parte del sistema de la Universidad Estatal de Nueva York, descubrieron que la cafeína no disminuye el apetito de ninguna manera significativa o nos ayuda a perder peso.
En un pequeño estudio de control aleatorizado (se da la sustancia a probar al azar a un grupo y otro recibe placebo) publicado el jueves en la Revista de la Academia de Nutrición y Dietética, los investigadores examinaron el efecto de la cafeína en el apetito de 50 adultos sanos de entre 18 y 50 años. Las personas que nunca habían bebido café, que habían tenido experiencias adversas al consumir cafeína o que fumaban fueron excluidas.
Los participantes visitaron el laboratorio una vez a la semana durante un mes. Para cada visita, tomaron jugo que contenía la cantidad de cafeína equivalente a 4 onzas de café (1 mg / kg), 8 onzas de café (3 mg / kg) o ningún café como placebo. Después de media hora, los investigadores dieron instrucciones a los participantes para que comieran todo lo que quisieran de un buffet abastecido con alimentos estadounidenses comunes para el desayuno, como cereales y sandwiches calientes.
Durante el resto del día, las personas documentaron lo que comían y completaron una encuesta en línea cada hora detallando su apetito hasta la medianoche o la hora de acostarse, lo que ocurriera primero.
El equipo encontró que los participantes que consumieron el jugo con la cantidad de cafeína equivalente a 4 onzas de café consumieron 70 calorías menos en el desayuno que los participantes que consumieron el equivalente a 8 onzas de café o ninguno. Sin embargo, esta disminución en la ingesta de calorías no duró, y los participantes terminaron compensando el déficit más adelante en el día. Y no hubo diferencia en el apetito autoreportado entre aquellos que consumieron cafeína o no.
Los autores del estudio notaron que el índice de masa corporal de los participantes no afectaba cuánto consumían o su apetito.
"El mensaje final es que la cafeína se estudia con frecuencia en términos de su impacto en el control del peso, y aunque hay algunos estudios pequeños que sugieren un impacto potencial sobre el peso, hay cientos más que lo desmienten", Aisling Pigott, dietista y portavoz de la Asociación Dietética Británica, dijo a Newsweek. "Desde una perspectiva científica, no existe un rol actual de la cafeína como supresor del apetito o ayuda metabólica".
Ya sea cafeína u otros artículos comercializados como respuestas rápidas a la pérdida de peso, como la cúrcuma, dijo Pigott, "no existe una píldora o solución mágica para perder peso. El peso y nuestra relación con la comida y la alimentación es mucho más compleja que esto".
El equipo de SUNY Buffalo State es el último en preguntarse si beber café tiene beneficios para la salud. Por ejemplo, estudios anteriores han sugerido que las personas que beben café regularmente tienen un IMC menor en promedio que los que no beben, anotaron los investigadores.
Y un estudio publicado en junio en la revista PLOS Biology descubrió que beber cuatro tazas de café al día podría iniciar un proceso en el cuerpo que proteja las células del corazón. La cantidad de cafeína equivalente a cuatro tazas de café afectó a una proteína llamada p27, que está presente en las mitocondrias, o potencias, de las principales células del corazón. También se descubrió que el café protege las células de la muerte y ayuda a que el corazón se recupere después de los eventos cardiovasculares, como los ataques cardíacos.
"Hay algo en estas cuatro o más tazas de café que parece ser protector", dijo a Newsweek la autora del estudio Judith Haendeler, del Instituto de Investigación de Medicina Ambiental IUF-Leibniz en Alemania. Pero, advirtió, "no [simplemente] tome pastillas de cafeína, deje de comer una dieta saludable, haga ejercicio y sea adicta al sillón de la televisión".
Se debe tener cuidado con lo que escuchamos muchas veces como “bueno” o “pastilla/alimento milagro” ya que las consecuencias pueden al inicio reflejarse …pero a la larga causar más desorden en tu metabolismo que te costará mucho más tiempo y dinero resolver.
(Fuente = Adaptado de Newsweek, Jul 2018)