Las plantas son quÃmicos naturales. Tiene sentido, ¿verdad? Como las plantas no pueden moverse, correr o poner en pie a los ataques del medio, tienen que usar su quÃmica natural para protegerse de los animales, y de los seres humanos, que quieran hacer una comida con ellos.
Pero, debido a que las plantas existieron mucho antes que nosotros, han podido evolucionar y crear formas efectivas para estar a la defensiva. Ahora, lo has leÃdo aquà antes, pero la defensa principal que la mayorÃa de las plantas tienen contra los depredadores como nosotros es un grupo de proteÃnas llamadas lectinas.
Resulta que las lectinas están diseñadas especÃficamente para proteger las plantas en las que se encuentran de aquellos de nosotros que queremos meternos con ellos o comerlos. Y, francamente, la investigación parece probar una y otra vez que algunos de estos mecanismos de defensa de las plantas, como las lectinas que se encuentran en los frijoles, por ejemplo, están en la raÃz de causar muchas de nuestras enfermedades y molestias fisiológicas como náuseas, vómitos y diarrea.
¿Cómo atacan las lectinas?
Bueno, las lectinas son como pequeños moluscos succionadores que buscan moléculas especÃficas de azúcar en nuestra sangre, en el revestimiento de nuestro intestino y en nuestros nervios. Cuando encuentran un buen lugar para aterrizar, se aferran a esas células, rompiendo su capacidad de comunicarse con nuestro sistema inmunológico.
Luego, literalmente, abren pequeños agujeros entre las células que recubren nuestros intestinos. Esta perforación es la causa del sÃndrome del intestino permeable, que estamos aprendiendo puede causar una gran cantidad de sÃntomas desagradables y problemas autoinmunes o sÃntomas similares a los de la intoxicación alimentaria.
Entonces, estamos comprobando, que estas plantas están literalmente declarando la guerra a nuestros cuerpos, lanzando pequeñas bombas que causan estragos en nuestros intestinos y nuestro sistema inmunológico. De hecho, algunas lectinas pueden paralizar a ciertos insectos. Entonces, claramente sus operaciones defensivas están funcionando.
Guerra quÃmica de las plantas
Pero, cuando las plantas trabajan su magia quÃmica sobre nosotros, pueden hacer algo más que simplemente enfermarnos cuando las comemos. Resulta que las plantas también pueden emplear sus compuestos quÃmicos para ayudarnos a nosotros también.
Por ejemplo, cuando necesitan que los ayudemos a esparcir su semilla, nos atraen a nosotros y a otros animales, con sus colores brillantes y deliciosos aromas. Quieren que las comamos y esencialmente replantar su semilla después de que hayamos digerido nuestra comida, para ayudar a fertilizarla. Sin embargo, si las comemos en el momento equivocado del año, nos castigarán haciéndonos sentir enfermos.
En resumidas cuentas, cuando consumimos lectinas, si experimentamos dolor o malestar ... o si sufrimos acidez estomacal, fatiga, inflamación o malestar estomacal ... las plantas ganan, no porque realmente nos quieran hacer algún daño sino porque simplemente es su mecanismo de defensa y nosotros estamos alterando la naturaleza de esos mecanismos.
Es sencillo. Las lectinas son tóxicas, y cuando sentimos sus efectos inflamatorios, o experimentamos pérdidas de nutrientes por la permeabilidad del intestino o aumento de peso, la teorÃa es que las evitaremos. Porque, ¿Qué persona -o animal- con algo de inteligencia o sentido común volverÃa a comer la planta que le causaba esa incomodidad?
Pero, no todas las plantas es que estén en contra de nosotros, solo se trata de sus mecanismos de defensa y algunas realmente quieren ayudarnos.
Ahora, si has leÃdo otros artÃculos en nuestro blog, sabes que los polifenoles, otro componente quÃmico de las plantas, en realidad interactúan directamente con nuestros cuerpos para mejorar la forma en que funcionan nuestros sistema inmune, cerebros y sistemas digestivos.
Entonces, claramente, hay alimentos vegetales que debemos evitar, y alimentos vegetales que debemos consumir. Pero, ¿cómo sabes cuál es cuál?
En general, los vegetales que debes comer menos de las plantas son los que contienen lectinas.
(Fuente = Adaptado de Dr. Gundry, 2018)