Hemos escuchado, leído o visto muchos espacios donde las madres (ya que ellas son las que por lo general dedican más tiempo a ellos) sobre todo se expresan del alivio de que acaben las vacaciones ya que la carga de cuidar a los hij@s se ha vuelto en algunas personas un suplicio, cuando antes era algo más normal.
En la actualidad la paciencia, la demanda de la vida cotidiana, la incomprensión de los jefes en los trabajos y el sobrevivir hace casi imposible que muchas mamás realmente puedan disfrutar ese tiempo con sus hij@s...creando un sentimiento de culpa en ellas y de insatisfacción en los niños al sentirse abandonados en espacios donde pueden ocupar su tiempo.
¿Sin embargo que tan malo es que tengan esos espacios? ¿Qué tan diferente es a lo que alguna vez nosotros disfrutamos en las calles, parques o espacios hace 2 o 3 décadas?
Los niños como los padres, necesitan contacto con otros niños, necesitan aprender de ellos mismos, necesitan esa buena vibra que entre ellos predomina, necesitan liberar su energía, necesitan activar su cuerpo. Parte de las epidemias tan graves que tenemos de depresión, los síndromes inventados por la industria farmacéutica y los psicólogos de déficit de atención, de hiperactividad, de dislexia, de niño abandonado y quien sabe que nuevos nombres puedan venir radica en la poca o mínima atención que se les da a los niños. De igual manera enfermedades como la diabetes infantil, obesidad, y casos de ansiedad en los niños se debe mucho en parte a la exposición de los niños al estrés de los padres que no tienen el tiempo, la paciencia y la calidad que deberían darle a sus hijos.
Entonces...¿Cuál sería HOY con estos niveles de demandas, información y disposición un equilibrio casi perfecto ...?
Lo má sano para ambas partes es que tus hijos si puedan disfrutar de ese espacio con sus semejantes en algún curso donde hagan actividades físicas, manuales y sociales e interactúen con otros niños de su edad o con una diferencia más cercana, mientras tu acoplas tu vida a ese verano demandante donde ya sabes que tendrás que pedir permisos, negociar horarios, o soltar algunas responsabilidades y donde en un futuro esperemos hacer comprender a los "jefes" o "responsables" de las empresas que si quieren una persona productiva se trata de objetivos no de tiempo.
¿Esta interacción en que beneficia a tus hijos?
Esta comprobado que los niños aprenden más rápido de sus semejantes, ellos saben la mejor manera de enseñarse y entrenarse en diferentes actividades, tareas o hasta responsabilidades, adicionalmente hoy en día sabemos que además las personas que los supervisan por lo general están más pendientes de ellos, tienen mucha mas tolerancia y les inculcan disciplina y valores.
¿Cuál es tu responsabilidad ahora como mamá o papá?
El tiempo que en verano sabes que pasarás más con tus hijos debe estar en tu mente desde el momento en que tu decidiste tener esa responsabilidad. Entonces lo que más te puede funcionar a ti es que diseñes un nuevo esquema de trabajo donde dediques 2-3 horas a tus hijos "tiempo completo" sin distracciones y el resto del tiempo otras 2 horas les pongas alguna actividad mientras tu vas avanzando con labores de trabajo que no requieran mucha concentración o de la casa que tampoco te demanden tu atención plena. Ese esquema todavía te da a ti 1 hora o 1 hora y media para sin distracciones, sin televisión, avances en pendientes de trabajo.
¿Suena cuadrado? Tal vez, pero es la única manera en la que en épocas de vacaciones encontrarás ese balance con ellos y con tu ocupación.
¿El regreso a clases ... y ahora que ...?
Los hij@s regresan a sus esquemas de escuela, tu regresas a tus tiempos y horarios habituales.
Es en esta etapa donde ellos van a necesitar "menos tiempo" pero más atención porque se enfrentan a tareas, fechas límite, demandas de las escuelas y profesores pero tu teóricamente recuperas tiempo.
Entonces como se mueve la balanza, avanza todo lo que puedas en la oficina, y ten en mente esto "EL TRABAJO NUNCA SE ACABA" así que tú define prioridades con tu jefe o supervisor para que avances en lo que de verdad es "urgente" y lo que puede ir acomodándose en el resto de la semana.
No lleves trabajo, estrés o emociones negativas a tu casa.
La nueva generación de hijos que tenemos es muy perceptiva y siente perfectamente tu estado de ánimo por lo que no hagas que ellos se sientan mal, ni absorban tu estrés porque al no saber todavía ellos como manejarlo y liberarlo seguramente tendrás hijos con enfermedades respiratorias, autoinmunes, metabólicas o peor aún estarás generando en ellos una predisposición a enfermedades más graves. Ya que esta comprobado que nuestros pensamientos, carga emocional y estrés es el origen de muchas de las enfermedades más comunes como las mencionadas.
Ellos como hijos necesitan con este regreso a clase tu guía en cuanto a como aprovechar su escuela, como desarrollar hábitos, y como disciplinarse a seguir nuevas indicaciones. Sólo dedícales 1-2 horas de tu tiempo sin distracciones que de verdad te sientan de buenas, con ganas de estar con ellos, con la atención y disposición que tu hubieras querido que te dieran también.
Espero que esta reflexión de las etapas de los niños y las demandas de nuestra nueva sociedad, te ayude y la tomes de verdad en cuenta ya que si queremos darle la vuelta a una generación que nos salve como comunidad, como sociedad, y como planeta necesitamos empezar a criar y generar nuevas personas con mucho más sentido de responsabilidad, de contribución, de ayuda y eliminar todo lo que nos ha hecho ser una sociedad en decadencia, el racismo, la discriminación, la separación de clases, la competencia de pisotear a los demás, el egoísmo de solo ver por nosotros.
Los pensamientos, valores, actitudes, patrones y actitudes de nuestros hijos de los 0 a los 7 años dependen de TÍ como MADRE O PADRE así que si tu haces bien tu parte, ellos no tienen porque generar enfermedades, pensamientos, actitudes o patrones tóxicos.
(Articulo Original = David Ortega B.)