¿Qué es un propósito? ¿Una promesa para ti mismo? ¿Una esperanza para el futuro?
Para mí, los propósitos son desafíos: posibilidades de crecer como persona. Sin embargo, si no sabes quién eres realmente o no comprendes la razón detrás de tus objetivos, entonces probablemente no te apegarás a ellos.También he llegado a ver mis propósitos como recordatorios de cuánto confío en los demás. Siempre que no pude cumplir con uno de ellos, fue porque no pude ver algo sobre mí mismo.
Con la mayoría de los que he logrado, por otro lado, he recibido ayuda de amigos y familiares.No me malinterpretes: sé que los propósitos requieren responsabilidad personal. Pero rara vez he tenido la autoconciencia para hacerlo solo, lo cual es clave para seguir adelante.Aquí hay algunas formas en las que he aprendido a ser más consciente de mi mismo y que te podrían ayudar a cumplir con tus propósitos este año:
1. Deja que otros iluminen el camino.
Cuando me reúno con mi familia para las vacaciones, jugamos a un juego que me ha demostrado que tan limitada es realmente la autoconciencia. Cada persona dibuja una tarjeta que enumera los rasgos y hábitos de la personalidad. Luego lo hacen coincidir con alguien más en el grupo. Es simple y divertido, pero también es una lección brutal en nuestros propios puntos ciegos.
Esos puntos ciegos, según el autor y profesor Adam Grant, son uno de los dos bloques que se interponen entre nosotros y la autoconciencia. El otro, argumenta Grant, es el sesgo personal. Juntos, nos impiden ver cosas sobre nosotros mismos que no queremos ver.
Pero Grant no cree que nuestras antifaces estén arreglados; él simplemente dice que no podemos eliminarlos nosotros mismos. Entonces, ¿quién puede? Las personas de las que nos rodeamos, tanto en nuestra vida personal como en los negocios. Cuando construimos relaciones, no solo aprendemos cosas sobre los demás; aprendemos cosas sobre nosotros mismos. Sin relaciones significativas, no podemos reunir a las tropas en una oficina ni ser presentados a nuevas oportunidades e ideas.
En otras palabras, la autoconciencia no es necesariamente algo que encontramos en nosotros mismos. En su lugar, lo desarrollamos cuando nos comunicamos y colaboramos con otros. De esa manera, la autoconciencia nos alienta a escuchar más, a hablar menos y a sentir empatía por los demás.
Con el juego de mi familia y los consejos de Grant en mente, les pregunté a los más cercanos a mí qué pensaban que debía hacer de manera diferente en el nuevo año. Sus sugerencias, francamente, vale la pena compartirlas:
2. Haz una lista de "dejar de hacer".
Si eres como yo, tienes problemas para decir "no" cuando un amigo o socio de negocios te pide ayuda. Si bien quiero ser generosa con los demás, mi familia me enseñó que también debo ser generosa conmigo misma.
En busca de un método sistemático y reflexivo para hacerlo, encontré una solución mientras escuchaba un podcast de CXFormula. En un episodio reciente, aprendí sobre la sugerencia del autor y profesor Jim Collins para una lista de "dejar de hacer" para eliminar las distracciones y centrarse en las cosas que importan. Es una forma mágica de mantener el impulso hacia adelante en la vida y los negocios.
Si bien la lista de "dejar de hacer" puede ser un ejercicio de búsqueda del alma, también puede ser una forma sencilla de reflexionar sobre los desafíos que pueden ser autoimpuestos. Los problemas en los que dañamos nuestra propia causa a menudo ocurren cuando somos menos conscientes de nuestros pensamientos y motivos personales.
Así que aunque admitir que había construido mis propias barreras fue difícil para mí, no podía ignorar la verdad. Debido a que no había entendido mis propios objetivos, había estado aceptando cualquier dirección o proyecto que se me hubiera dado. Crear una lista de "dejar de hacer" me ha permitido enfocarme como un rayo láser, y para mí, el objetivo de hacer menos es dedicar más tiempo a los demás.
3. Aspirar a lo que es alcanzable.
Otra razón por la que me he sentido abrumada, como me demostró mi familia, es que tengo la mala costumbre de apuntar por encima del objetivo. Para disparar justo en el blanco, me he dado cuenta, en realidad que necesito poner mi vista más abajo.
Tanto en mi vida personal como en la de negocios, tiendo a establecer objetivos amplios y aspiracionales. En años pasados me propuse bajar de peso, por ejemplo, pero nunca me di un marcador específico de cuánto quería bajar. En cambio, me miré en el espejo e, inevitablemente, me critique. Derrotada por mis propios altos estándares confusos, todo me hizo caer rápidamente en mis viejas costumbres.
Aunque otros pueden proporcionar orientación, solo tú sabes lo que realmente puedes lograr. Ya sea que desees ponerte en forma, ser un mejor líder o fortalecer tus lazos familiares, comienza un diario. Considera dónde te encuentras: como atleta, empresario, padre, madre o cualquier otra persona, así como tus prioridades para el futuro. Fíjate metas específicas de tiempo para que puedas verlas progresar.Simplemente tomarte el tiempo para reflexionar puede ayudarte a comprender lo que quieres de la vida y cómo puedes realmente llegar ahí. Al hacerlo, convertirás los propósitos vagos en instrucciones paso a paso para tu éxito.
4. Siempre pregunta "¿por qué?"
En los momentos en que acepté cosas que no debería tener o me puse metas poco realistas, es porque no me detuve a pensar "¿por qué?"
No importa lo que quieras lograr este año, debes comprender por qué es importante para usted. En Start With Why, el autor Simon Sinek explica cómo las personas extraordinarias, desde Wright Brothers hasta Martin Luther King Jr. hasta Steve Jobs, pudieron seguir avanzando a pesar de los detractores y contratiempos: todos tenían un "por qué" convincente.
"Cuando digo POR QUÉ no me refiero a ganar dinero, eso es un resultado", escribe Sinek. “¿POR QUÉ me refiero a cuál es tu propósito, causa o creencia? ¿POR QUÉ existe tu empresa? ¿Por qué te levantas cada mañana? ¿Y POR QUÉ debería importarle a alguien?
Mi "por qué" está en hacer más tiempo para las personas que me importan. Es la motivación detrás de mi lista de "dejar de hacer", así como mi nueva perspectiva sobre el establecimiento de metas. A través de la autoconciencia que mi familia me ayudó a desarrollar, vi que estaba trabajando demasiado por cosas ajenas a mí "por qué".
Cuando pasas tiempo con tu familia y amigos, recuerda que no solo los estás conociendo mejor; sino que también te estás conociendo mejor tú. Te guste o no, necesitas su ayuda para ver la dirección hacia la que te diriges, por no mencionar como llegar allí. Las relaciones son la clave para la autoconciencia, y la autoconsciencia es la clave para los propósitos exitosos.
(Adaptado y Editado de Hodak B., Success Magazine, Enero 2019)