El cáncer sigue siendo una enfermedad aterradora y en gran medida incurable. Los efectos secundarios tóxicos de la quimioterapia y la radiación hacen que la cura a menudo parezca tan mala como la enfermedad, y también existe la amenaza de recurrencia y propagación del tumor.
El tratamiento del cáncer todavÃa sigue un método prácticamente medieval de corte, quemadura o veneno. Si el crecimiento no se puede eliminar con la cirugÃa, se puede quemar con radiación o envenenar con quimioterapia. Como resultado, la terapia contra el cáncer sigue siendo un diagnóstico desalentador para los pacientes y las opciones de tratamiento parecen limitadas para una enfermedad que causa una de cada seis muertes en todo el mundo.
El hecho de no innovar en el tratamiento del cáncer puede deberse a una tasa de éxito muy baja de los ensayos clÃnicos. Aproximadamente el 95% -98% de los nuevos medicamentos contra el cáncer fallan en los ensayos clÃnicos de fase III, la fase en la que los nuevos tratamientos se comparan con las opciones de terapia existentes. Esta es una estadÃstica asombrosa. Ningún otro negocio podrÃa sobrevivir con una tasa de éxito tan abismal.
La mayorÃa de los medicamentos están diseñados para atacar a las células cancerosas "en grupo", pero no a la causa raÃz: las células madre que originan el cáncer. Las células madre del cáncer, también conocidas como "células iniciadoras de tumores", son las únicas células en el tumor que pueden producir un nuevo tumor. Se necesitan nuevas terapias que se dirijan especÃficamente y erradiquen estas células madre del cáncer para evitar que los tumores crezcan y se propaguen, pero para eso es necesario que haya más claridad alrededor del objetivo.
Nuestra nueva investigación puede haber descubierto tal objetivo. Hemos identificado y aislado células dentro de diferentes crecimientos cancerosos que llamamos "células de origen". Nuestros experimentos con células cancerosas derivadas de un tumor de mama humano encontraron que las células madre, que representan el 0,2% de la población de células cancerosas y tienen caracterÃsticas especiales.
Generan grandes cantidades de energÃa y proliferan rápidamente. Creemos que se asemejan a la célula cancerosa de origen que ha escapado a la senescencia (envejecimiento), el proceso natural del envejecimiento celular y la "muerte" que concluye un ciclo de vida celular saludable. Se cree que estas son las primeras células cancerosas que inician el proceso de la multiplicación celular descontrolada y hacen que se formen tumores.
Estas células madre del cáncer experimentan un crecimiento independiente del anclaje, también conocido como crecimiento en suspensión, sin ningún tipo de unión al tejido. Asà es como ocurre la metástasis: se propaga a través de los vasos sanguÃneos y los vasos linfáticos. Estas caracterÃsticas los ponen al frente y al centro como un nuevo objetivo para la terapia contra el cáncer.
Con una suerte asombrosa, estas células madre energéticas de cáncer están codificadas por colores, lo que significa que tienen un brillo fosforescente natural, lo que las hace fáciles de identificar y apuntar.
Ahora que los hemos encontrado y sabemos cómo se comportan, deberÃa ser relativamente sencillo encontrar medicamentos para atacar a las células madre del cáncer. En nuestro nuevo artÃculo, ya hemos demostrado que se pueden atacar fácilmente con un inhibidor mitocondrial o un inhibidor del ciclo celular como el Ribociclib, un medicamento aprobado por la FDA en los EE. UU. Que evitarÃa su proliferación.
En última instancia, esto significa que si nos centramos en las células madre energéticas del cáncer, podremos alcanzar directamente el objetivo. PodrÃamos convertir el cáncer en una enfermedad crónica manejable, como la diabetes. Creemos que hemos llegado al inicio de un nuevo y más fructÃfero camino en la terapia del cáncer. Como consecuencia, la selección de medicamentos de "una gran farmacéutica" deberÃa centrarse en las células madre del cáncer y sus objetivos relevantes.
(Adaptado y Editado de Lisanti M., Newsweek Health, Febrero 2019)