Es 2050 y nunca piensas en ir al gimnasio. Mientras tu vecino realiza una sesión de entrenamiento de intervalos de alta intensidad en su automóvil sin conductor en el camino a la oficina, tu tomas una bicicleta pública y pedaleas a lo largo de kilómetros en un camino seguro y sin tráfico para ir al trabajo. A lo largo del día, tu jefe realiza reuniones a pie y gana tiempo de vacaciones adicionales completando desafíos de salud y estado físico durante un almuerzo prolongado. A la hora de acostarse, habrás registrado al menos 45 minutos de ejercicio moderado simplemente realizando tu rutina.
Esto es lo que los futuristas esperan que nuestra sociedad se vea algún día pronto. Mientras que las pautas federales de actividad física actualmente recomiendan 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa o 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana, más dos sesiones de fortalecimiento muscular de cualquier longitud, solo el 23% de los adultos estadounidenses cumplen con estos dos puntos de referencia, mientras que el 45% no lo cumple tampoco. Pero los científicos argumentan que la falta de ejercicio de los estadounidenses podría no ser enteramente su culpa.
Parte del problema realmente está en nuestros genes: los seres humanos están conectados para evitar gastar energía extra a fin de ahorrar para tareas físicamente exigentes como cazar y reproducir. La vida moderna también juega un papel. La persona empleada promedio pasa aproximadamente ocho horas al día trabajando, además del cuidado infantil, los desplazamientos diarios, las responsabilidades domésticas y el sueño. Agregue a este tiempo algo para ver la televisión y las redes sociales, y dedicar de repente incluso el 3% de su semana al ejercicio parece una hazaña épica.
La arquitecta y futurista urbana Cindy Frewen dice que cualquier esfuerzo significativo para que los estadounidenses avancen tendrá que centrarse en los cambios sociales que se incluyen en las seis categorías "STEEP-V": social, tecnológica, ambiental, económica, política y basada en valores.
Existen posibilidades casi ilimitadas para la tecnología, como los autos sin conductor equipados con mini gimnasios. La tecnología usable ya está aquí. Algún día pronto, alcanzar 10,000 pasos en su Fitbit, o un monitor de estado físico implantado, podría desencadenar una recompensa financiera automática de su compañía de seguros. (Muchas aseguradoras, incluidas UnitedHealthcare y Oscar, ya recompensan a los miembros por su condición física, aunque normalmente no de una manera tan simplificada). "En este momento, hacemos que la mala salud sea un costo", dice Frewen. "¿Pero qué pasa si el bienestar y la felicidad son realmente una ganancia?"
Teniendo en cuenta cuánto tiempo pasan la mayoría de los estadounidenses en el trabajo, los CEO pueden ser los motivadores más efectivos. Joyce Gioia, una futurista que se especializa en temas relacionados con el lugar de trabajo, dice que las empresas pueden fomentar la actividad a través de periodos de vacaciones obligatorios, horarios forzosos al final del día, trabajo remoto y horarios flexibles. "Permita que la gente tome un descanso durante una hora y media y ande en bicicleta 20 millas, si lo desea, y luego trabaje hasta las 7 de la tarde", dice Gioia. "La gente puede diseñar mejor sus vidas".
Tal vez la mejor estrategia es hacer que el ejercicio esté tan arraigado en la vida cotidiana que se convierta en automático, dice Sagar Shah, el Gerente de Planificación del Centro Comunitario de Salud de la Asociación Estadounidense de Planificación. Por ejemplo Arlington, Virginia, que encabezó la clasificación del American Fitness Center en 2018 American Fitness Index, en parte debido a su financiamiento ejemplar y acceso a parques, senderos y espacios verdes. Gracias a 49 millas de caminos seguros, los hogares de Arlington realizan tres veces más viajes a pie, en bicicleta o en tránsito que otros hogares en la región, según un informe del departamento de transporte y desarrollo del condado.
Pero Arlington es un suburbio rico: las áreas históricamente pobladas por grupos de bajos ingresos y minoritarios tienden a tener menos probabilidades que el promedio de hacer suficiente ejercicio. También pueden carecer de los fondos necesarios para facilitar el ejercicio.
Para tener el mayor impacto en la Salud de la Población, Shah dice que el enfoque debe estar en "proporcionar más recursos a las personas que los necesitan, en lugar de proporcionar los mismos recursos a todos". Los políticos y los planificadores urbanos podrían promover fácilmente un mundo donde el ejercicio sea universal, en lugar de un privilegio de tiempo y dinero.
En 30 años, Elon Musk puede ser el único que bombea hierro en su Tesla sin conductor. Pero incluso para el resto de nosotros, más movimiento puede estar más cerca de lo que pensamos. Los que están en el poder solo tienen que priorizarlo.
¿Y mientras que pasa en México?
De la población de 18 y más años de edad en México, 42.4% realizó la práctica de algún deporte o ejercicio físico en su tiempo libre en noviembre de 2017, porcentaje similar al que se registra desde 2013, de acuerdo con los resultados más recientes del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF), que levanta el INEGI.
Por sexo, el 49.8% de los varones declararon hacer alguna actividad física en su tiempo libre, proporción mayor a la declarada por las mujeres (36.0%). En ambos casos, a medida que se incrementa la edad, los porcentajes de población activa físicamente disminuyen.
Acudir a instalaciones públicas para realizar la práctica físico-deportiva fue la respuesta de 62.8% de la población activa físicamente, mientras que 33.5% lo realiza en instalaciones privadas como gimnasios, clubes, domicilios particulares o instalaciones de su lugar de trabajo o estudio.
En cuanto al horario para la práctica de algún deporte o ejercicio físico, 37.0% de la población prefiere realizar esta actividad en la mañana, 30.2% en la tarde y 19.1%, por la noche.
Las principales razones de quienes declararon nunca haber realizado práctica físico-deportiva o quienes abandonaron el deporte o el ejercicio físico son: falta de tiempo, cansancio por el trabajo y problemas de salud.
En nuestro país tal vez un escenario realista sea el tema de que los Directores y Gerentes de las Empresas Públicas y Privadas dejen de micro-gerenciar a sus empleados como si fuera una escuelita y se adapten a exigir un trabajo por objetivos, que además de mejorar la productividad de las empresas, les dará a sus empleados más tiempo para su salud, sus familias y eso automáticamente se traduce en felicidad, un ambiente laboral sano y un incremento de productividad además del ahorro de recursos de cada empresa e impacto ambiental al reducirse el tráfico.
(Fuente = Adaptado de Time & El Universal)